Muchos directivos suelen enfocar su interés en la rentabilidad obtenida por la empresa cuando evalúan la actividad de la misma, sin embargo, también deben de tener presente la importancia de una métrica comúnmente menos valorada entre los analistas como es el beneficio bruto de una empresa. Y es que, una empresa necesita conseguir un adecuado beneficio bruto en sus operaciones más esenciales para así llegar a obtener los fondos necesarios con los que cubrir los gastos generales y llegar a conseguir un adecuado beneficio neto.
Beneficio Bruto, ¿qué es?
El Beneficio Bruto es aquel beneficio obtenido por una sociedad derivado de su explotación y que surge de restar a los ingresos el importe de los gastos en los que se han incurrido fruto de la actividad pero, eso sí, antes de deducir los impuestos y las amortizaciones correspondientes. Por ejemplo, si se trata de una empresa que vende al por menor, sería la diferencia entre la venta de un artículo y el precio al que se firma que se venderá dicho artículo. Es decir, la diferencia entre lo que se vende y lo que se compra sin tener en cuenta otros costes adheridos.
¿Cómo se calcula el beneficio bruto?
BENEFICIO BRUTO = Ingresos por ventas-consumo o coste de las unidades vendidas
Una forma más común y fácil de interpretar el beneficio bruto de una empresa es a través del uso del porcentaje, y es entonces cuando adquiere el nombre de Margen de Beneficio Bruto. Dicho porcentaje suele variar según el sector o la industria en la que la empresa desempeñe su actividad. Además, es una métrica también muy utilizada por los inversores para explicar la fuerza competitiva de una empresa.
¿Y cómo se calcula el margen de beneficio bruto?
Margen de Beneficio Bruto = (Ventas totales-Costes Totales) / (Ventas)
Las empresas que operan en aquellos mercados caracterizados por tener un bajo margen de beneficio bruto deben de centrar sus esfuerzos en poder ofrecer unos precios competitivos y vender grandes volúmenes de productos para llegar a sobrevivir en el mercado, beneficiándose de las economías de escala. Las compañías que suelen operar en este tipo de margen suelen pertenecer al sector servicios. Por el contrario, aquellas empresas que se caracterizan por tener un alto margen de beneficio bruto no suelen vender productos de forma tan masiva, sino que se trata de ofrecer productos de mayor valor, y los esfuerzos de estas empresas no se centran en establecer unos precios competitivos sino en ofrecer un producto de calidad acompañado de un adecuado servicio al cliente. Un ejemplo de este tipo de empresas puede ser las que se encargan de la venta de maquinaria pesada.
¿Qué implica que una empresa suba o baje el margen de beneficio bruto?
Cuando una empresa tiene la capacidad de aumentar su margen de beneficio bruto puede implicar dos cosas.
- Una de ellas es que dicha empresa tiene un alto poder de fijación de precios consecuencia de una suculenta demanda.
- O que dicha empresa cada vez es más eficiente en su producción y por tanto disminuye el coste variable obteniendo un beneficio mayor.
Por el contrario cuando una empresa se ve obligada a disminuir su margen de beneficio bruto puede ser consecuencia de:
- Un aumento del coste variable, como puede ser de las materias primas utilizadas para elaborar el producto.
- O que la empresa no es competitiva, y no tiene por tanto ningún poder a la hora de fijar precios, viéndose obligada a ofrecer sus productos a menor valor.