Cuando hablamos de bonos nos estamos refiriendo a títulos de renta fija o variable, según la clase de bono, pueden ser emitidos por una entidad pública o privada, es decir, por ejemplo por el Estado, el Gobierno o una empresa privada. Se trata de una promesa de pago futura documentada en un papel donde el deudor se compromete a pagar una cantidad determinada en una fecha previamente establecida. El comprador del bono obtiene pagos de manera periódica por los intereses y cobra el valor nominal del mismo en la fecha de vencimiento. El emisor del bono se compromete a pagar el capital principal junto con los intereses, denominado cupón. Estos bonos son intercambiados en los mercados de valores y existen varios tipos en el mercado, uno de ellos es el denominado bono convertible.
¿Qué entendemos por bono convertible?
El bono convertible es un activo financiero de renta fija en el que se concede al poseedor del mismo la posibilidad de canjear su título por acciones de una nueva emisión de capital, a un precio previamente fijado. A cambio, normalmente lo que se ofrece es una rentabilidad menor a la que se obtendría con el bono. Pero estos bonos convertibles suponen obtener un derecho más al resto de bonos, que es la opción de canjearlo.
Una vez que llega la fecha de canje el inversor del bono convertible tiene dos opciones:
- Ejercer la opción de conversión: Esto lo hará cuando el precio de las acciones en el mercado en ese momento sea inferior a su precio de mercado.
- Quedarse con el bono convertible hasta su próxima fecha de conversión o hasta la fecha de vencimiento.
Mientras el derecho de conversión no sea ejercido por el inversor, el bono convertible actuará como un bono normal donde el inversor irá recibiendo los pagos periódicos correspondientes establecido por contrato.
¿Qué tipo de bonos convertibles existen?
Según la obligatoriedad de la conversión:
- Conversión Obligatoria: Cuando el acto de convertir el bono en acciones se realiza de manera obligatoria y no por una decisión voluntaria del emisor. En este caso estos bonos son títulos de renta variable. Este tipo de bonos son más adecuados para inversores algo más experimentados, ya que de lo contrario es más acertado la compra directa de acciones que hacerlo a través de bonos.
- Conversión Voluntaria: Cuando el acto de convertir en bono en acciones se realiza de manera voluntaria y a decisión del propio inversor. En este caso si es una opción más acertada para todo tipo de inversores puesto que si el canje no resulta interesante simplemente basta con no realizar la operación.
Un ejemplo práctico
Juan es el comprador de un bono con un valor nominal de 1.000€ y un interés del 3% anual. Dicho bono es un bono convertible que puede cambiarlo por acciones de la misma empresa emisora del bono que actualmente están a un valor de 10€/acción. Entonces Juan recibe en concepto de intereses 30€ por cada año en el que tenga el bono. Si el bono lo mantiene durante 4 años serían un total de 120€. Al cumplirse los 4 años, Juan podrá canjear su bono por acciones de la empresa. Si a los 4 años las acciones de la compañía cotizan a 18€ por ejemplo, Juan decidirá no realizar la operación de canje ya que no tiene sentido comprar acciones a 30€ cuando están cotizando en el mercado a 18€, por ello preferirá que le devuelvan los 1.000€ del valor nominal del bono o seguir obteniendo el cupón correspondiente. En este caso el bono es de conversión voluntaria y Juan puede decidir si desea canjearlo o no, por eso resulta más cómodo y flexible.
¿Necesitas financiación para tu empresa? En MytripleA podrás obtener un préstamo o un servicio de factoring con las mejores condiciones.
¿Buscas rentabilidad para tu dinero? En MytripleA podrás invertir tu dinero directamente prestándolo a empresas previamente analizadas.