Para poder hablar de dumping social, primeramente vamos a definir el término dumping.
El término dumping es la práctica de vender bienes y servicios a precios inferiores a su coste; se suele usar sobre todo en el contexto del comercio internacional y es una práctica desleal consistente en vender un producto en el extranjero a precios más bajos de lo que se vende en el mercado nacional, con el objetivo de posicionarse por encima de la competencia directa.
¿Qué es el dumping social?
El dumping social es un tipo de delito económico consistente en la competencia desleal basada en la explotación y bajos salarios de los trabajadores, para conseguir rebajar los costes laborales de producción y así poder ofrecer unos precios más competitivos en el mercado para aumentar sus beneficios.
La solución de los conflictos por dumping social a nivel internacional la lleva a cabo la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Ejemplo de dumping social
Un claro ejemplo de dumping social es el trabajo que realizan en pésimas condiciones muchos trabajadores en Blangadesh; una persona que trabaja en la industria textil suele ganar unos 25 o 30€ mensuales, lo que se traduce en unos 20 céntimos por hora y esto teniendo en cuenta que su trabajo fuera de 40 horas, situación que rara vez ocurre.
Esta situación, además de ser claramente explotación, también en un claro ejemplo de dumping social, ya que estas empresas que explotan así a sus trabajadores lo que buscan es poder ofrecer en los mercados internacionales productos mucho más baratos gracias al ahorro que les supone los bajos gastos en mano de obra.
Este tipo de situaciones se dan mucho más de lo que deberían, teniendo en cuenta que estamos en el siglo XXI, sobre todo en países subdesarrollados donde las personas que aceptan este tipo de trabajos con dumping social no tienen otra opción, necesitan dinero para mantener a su familia y se agarran a un clavo ardiendo, situación que aprovechan los grandes empresarios.