Por especulador se entiende a la persona que compra o vende bienes cuyos precios se espera que suban o bajen a corto plazo con el único fin de venderlos oportunamente y obtener beneficios.
En los mercados financieros, el especulador es un comprador o vendedor en los mercados bursátiles de títulos con el objetivo de conseguir beneficios con la diferencia de precios de las distintas operaciones en un corto periodo de tiempo.
Tipos de especuladores
Existen dos tipos de especuladores en los mercados, que pueden llegar al objetivo final de aumentar sus beneficios mediantes dos métodos diferentes. Éstos son:
Especulador a la baja (Bear)
Persona que actúa en los mercados de valores valorando las expectativas a la baja en los precios de determinados valores, vendiendo títulos (aun sin poseerlos, mediante una comisión de alquiler) con el objetivo de obtener un beneficio económico al recomprarlos más tarde a un precio inferior.
Especulador al alza (Bull)
Persona que actúa en los mercados de valores valorando las expectativas al alza en los precios de determinados valores, comprando títulos esperando obtener un beneficio vendiéndolos posteriormente a un precio superior.
Diferencias entre inversor y especulador
Habitualmente, se suele confundir a los especuladores con personas que actúan al borde de la legalidad alterando los mercados en busca de su propio beneficio económico, pero la realidad es que el especulador es una figura totalmente legal que busca su beneficio mediante la compra y venta de títulos al igual que un inversor aumenta su beneficio mediante la inversión en acciones o títulos de deuda.
Existen dos factores fundamentales que diferencian a un inversor de un especulador:
- El primer factor diferencial es el plazo. El inversor siempre realiza una inversión sobre títulos o acciones sobre los que obtienen un beneficio a largo plazo, sin embargo, el especulador compra o vende valores que venderá o comprará al corto plazo para obtener un beneficio económico.
- El otro de los factores se corresponde con el objetivo sobre el que actúan. El inversor supone una de las principales fuentes de financiación de las empresas, mientras que el especulador es el instrumento que proporciona una gran fuente de liquidez para los mercados.