Los fondos de inversión son instrumentos de ahorro que consiste en las aportaciones de un grupo de ahorradores que invierten dinero con el objetivo de obtener una rentabilidad. El fondo de inversión se encarga de reunir el dinero de todos los inversores y una entidad financiera se encarga de su gestión y mantenimiento.
Los fondos de inversión suelen diversificar el dinero de las personas que forman parte de él invirtiéndolo en diferentes activos e instrumentos financieros, para que el capital de los ahorradores corra menos riesgos.
¿Qué ventajas tiene invertir en fondos de inversión?
Invertir nuestro dinero en fondos de inversión presenta ciertas ventajas para el ahorrador:
- No es necesario invertir grandes cantidades de dinero.
- Los activos en los que se invierte con el dinero depositado en el fondo de inversión son fáciles de comprar y de vender.
- Los fondos de inversión son gestionados por profesionales, lo que implica una gran ventaja para pequeños ahorradores que no tienen grandes conocimientos sobre finanzas.
¿Qué tipos de fondos de inversión me puedo encontrar?
Existen muchos tipos de fondos de inversión, a continuación vamos a explicar los más importantes:
- Fondos de renta fija: Invierten el dinero del fondo en activos de renta fija como bonos y obligaciones, pagarés, letras de cambio, etc.
- Fondos de renta variable: El dinero disponible se invierte en acciones; normalmente se diferencia por sectores y actividades.
- Fondos mixtos: Invierten por igual en valores de renta fija y valores de renta variable. El riesgo y la rentabilidad del fondo dependerán del porcentaje que se invierta en cada uno de ellos. Los fondos de renta variable tienen más riesgo y a la vez se obtiene una mayor rentabilidad.
- Fondos inmobiliarios: Se invierte en activos inmobiliarios, obteniendo la rentabilidad principalmente de su alquiler.
- Fondos de fondos: Invierten más del 50% del dinero que hay en el fondo en otros fondos de inversión.
- Fondos garantizados: Estos fondos garantizan que en una fecha determinada se recibirá una cantidad fija de capital más los intereses generados.
