El gasto público es la suma de todos los gastos realizados por instituciones, organismos y entidades públicas que forman parte de la economía de un país.
El gasto público comprende los gastos y las compras realizadas en un periodo de tiempo, normalmente un año y los realizan el Estado, los organismos autónomicos, las corporaciones locales, las empresas públicas y los organismos de la Seguridad Social con el objetivo de cubrir las necesidades de carácter público que puedan surgir en una sociedad de mercado.
¿Qué fines persigue el gasto público?
El gasto público es utilizado para dotar de servicios básicos a la sociedad y persigue los siguientes fines:
- Prestación de servicios públicos de carácter judicial, administrativos, de seguridad, etc.
- Aumentar el grado de desarrollo o crecimiento económico.
- Contribuir a un reparto equitativo de la renta y la riqueza del país.
- Mantener estable el nivel general de precios y conseguir una situación de pleno empleo.
¿De qué manera influye el gasto público en la economía de un país?
El gasto público permite dar respuesta a las necesidades de la sociedad e influye en diferentes aspectos de la economía, en unos de forma positiva y en otras de forma negativa.
- Empleo: El gasto público puede afectar positivamente a la creación de empleo de una sociedad, dependiendo de lo que el Estado decida gastar para esa partida. Si bien es cierto, que la producción de un país se ve afectada por el gasto público, lo que influye indirectamente en la creación de empleo.
Hay que tener en cuenta que en muchas regiones pequeñas el único empleador es el Estado y esto es posible gracias al gasto público. - Ahorro: El gasto público se sustenta en gran medida por los impuestos que pagan los contribuyentes de una sociedad, lo que puede influir negativamente en su capacidad de ahorro, que disminuye en relación al aumento de impuestos.
- Inversión: La inversión está directamente relacionada con el ahorro. Si la capacidad de ahorro disminuye también lo harán las posibilidades de inversión.
- Inflación: Un incremento del gasto público provoca un aumento del precio de bienes y servicios, lo que provoca inflación, es decir, al producirse un aumento en la demanda de bienes y servicios y no haber oferta suficiente para cubrirla, deriva en un aumento de los precios.
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