El préstamo hipotecario es un préstamo a largo plazo para comprar un bien inmueble, normalmente para adquirir una vivienda.
Estos préstamos hipotecarios suelen verse afectados por el Euribor, siendo el principal referente de muchas hipotecas en España. Vamos a ver en qué consisten los diferentes tipos de hipotecas y que otras cosas hay que tener en cuenta.
Variables que hay que tener en cuenta para contratar una hipoteca
- Plazo e importe
- ¿Fija o variable? ¿Mixta?
- Comisiones
¿Préstamo Hipotecario fijo o variable?
- Hipoteca Fija. Es aquella a la que no le influye las fluctuaciones del Euribor. Se trata de un tipo fijo que se pagará a lo largo de toda la vida de la hipoteca.
- Hipoteca Variable. Es aquella a la que si le influyen las fluctuaciones del Euribor, por lo tanto tendrá una cuota variable.
- Hipoteca Mixta. Mezcla la hipoteca variable y la hipoteca fija. Será durante un periodo inicial tipo fijo y durante el resto de la hipoteca, variable.
Únicamente alrededor del 7% de las hipotecas que se firman en España son a tipo fijo, un dato muy inferior en comparación con el resto de países europeos. Aunque es cierto que en comparación con años atrás, las hipotecas a tipo fijo están experimentando una bajada del tipo y resultan más atractivas.
Todas las hipotecas, aunque se contrate variable, el primer año suelen ser a tipo fijo.
Resultan especialmente interesantes las hipotecas a tipos fijos a plazos menores a 10 años, por encima pierde atractivo.
Hay que tener en cuenta que el Euribor está en mínimos históricos y la media desde que empezó el sigo XXI es 2,5%, por tanto habrá que tener en cuenta si se podrá seguir pagando si la principal referencia de su hipoteca empieza a subir.
Otras condiciones a tener en cuenta en la contratación de un préstamo hipotecario
Pero no sólo hay que tener en cuenta el tipo de interés, sino también el grado de vinculación que exigen las entidades.
Hay entidades que pueden exigir la domiciliación de nóminas (incluso de al menos una cantidad), planes de pensiones, contratación de seguros de vida o de hogar, tarjetas… En algunos casos puede suponer una reducción del tipo de interés de la hipoteca al contratar alguno de esos productos o en otros puede ocurrir la subida de éste si no se contratan los productos adicionales. Suele darse así, un encarecimiento indirecto de la hipoteca.