El impuesto sobre el patrimonio grava directamente el patrimonio neto, entendiendo por este los conjuntos de bienes y derechos económicos con las deducciones pertinentes así como las cargas, gravámenes, obligaciones y deudas que minoren el valor de los respectivos bienes que pertenezcan a la persona física.
El impuesto sobre el patrimonio o impuesto sobre la riqueza o fortuna será individual y se constituirá por la titularidad del sujeto pasivo en el momento de su cálculo.
Objetivos fundamentales del impuesto sobre el patrimonio
El impuesto sobre el patrimonio, en sus inicios, presentaba un carácter transitorio y excepcional que daba cumplimiento a los objetivos principales de:
- Equidad
- Gravamen de la capacidad de pago
- Utilización más productiva de los recursos
- Mejor distribución de la renta y riqueza
Con la finalidad de garantizar la suficiencia, igualdad y eficiencia.
Por ello, el impuesto sobre el patrimonio en su principal función, trataba un carácter censal y de control del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF). Poco a poco, con sus nuevas regulaciones, incorporaba otros objetivos como:
- Una mayor eficacia en la utilización de patrimonios
- Obtención de una mayor justicia redistributiva complementaria a la aportada por el IRPF
Principal problema del impuesto sobre el patrimonio
El principal problema que presenta el impuesto sobre el patrimonio es el cálculo del valor de los distintos elementos patrimoniales del sujeto en cuestión.
La principal regla de valoración de los elementos patrimoniales para hallar el impuesto sobre el patrimonio de una persona y que cumpla los objetivos de suficiencia, equidad y eficiencia es tomar el valor del elemento a valor de mercado teniendo en cuenta el sistema tributario y las diferentes reglas de valoración respecto de los bienes.
¿Qué persigue el impuesto sobre el patrimonio?
La finalidad del impuesto sobre el patrimonio será la de satisfacer un impuesto directo (abonado por la persona sobre la que se realiza) y periódico (a final de cada año por lo que se presentará anualmente) sobre el volumen total del patrimonio neto individual que, además, permitirá dotar a la administración una “foto” de su situación personal.