Un plan de jubilación es un tipo de seguro de vida que se contrata con una compañía de seguros y reconoce el derecho a recibir una determinada cantidad de dinero en caso de jubilación, invalidez, fallecimiento o simplemente finalización del contrato de la persona que ha contratado el plan de jubilación.
Las primas que debe aportar el asegurado al plan de jubilación pueden realizarse en una única cuota o de forma periódica, recibiendo el capital aportado cuando finalice el contrato en caso de que el asegurado sobreviva o antes de su finalización en caso de que se produzca su fallecimiento o invalidez.
A la hora de que el beneficiario cobre la prestación asegurada junto con los intereses generados en un plan de jubilación, este cobro también puede realizarse en una única cuota o en cuotas periódicas durante un tiempo determinado. La cantidad que se cobrará cuando se produzca cualquiera de las contingencias cubiertas por la póliza dependerá de la cantidad de las aportaciones que el asegurado vaya realizando.
Un plan de jubilación sólo puede ser ofrecido por compañías de seguros, pudiéndolo comercializar también agencias o corredurías de seguros.
¿Qué tienen en común un plan de jubilación y un plan de pensiones?
Normalmente, generalmente no se conoce la diferencia entre un plan de jubilación y un plan de pensiones, utilizando los dos términos indistintamente, y aunque el principio básico de su funcionamiento sea el mismo, tienen características que los hacen diferentes.
Tanto un plan de jubilación como un plan de pensiones están pensados para que cuando llegue el momento de jubilación de una persona, reciba una prestación económica que le asegure poder seguir manteniendo el mismo nivel de vida aunque haya dejado de trabajar; estos planes son complementarios a la prestación por jubilación que se cobra por parte de la Seguridad Social.
Diferencias entre un plan de jubilación y un plan de pensiones
- Un plan de pensiones es un producto financiero y un plan de jubilación es un seguro.
- Un plan de pensiones es gestionado por entidades financieras, ya que forman parte de los fondos de inversión y un plan de jubilación se gestiona a través de una compañía de seguros, siendo este un tipo de seguro de vida.
- Un plan de pensiones tiene una escasa liquidez, solo en caso de fallecimiento o enfermedad grave se podrá recuperar el dinero antes de que se produzca la jubilación; en un plan de jubilación si se puede retirar el dinero antes de la jubilación, en algunos casos pagando una comisión por cancelación.
- Los primeros 8.000€ aportados a un plan de pensiones pueden desgravarse fiscalmente mientras que el dinero que se aporta a un plan de jubilación no se puede desgravar.
- La rentabilidad que ofrece un plan de jubilación es menor que la ofrecida en un plan de pensiones, debido a que los riesgos que se asumen también son menores.