La renta per cápita o PIB per cápita se trata de un indicador macroeconómico que trata de representar el desarrollo económico de un país y brindar una visión general respecto al crecimiento real según las condiciones económicas de un país; además de utilizarse también como indicador de bienestar.
Cálculo de la renta per cápita
La renta per cápita hace referencia a la relación entre el Producto Interior Bruto (PIB) de un país y la cantidad de habitantes que en ese país habitan.
El PIB que se introduce para el cálculo de la renta per cápita se expresa en términos nominales (no a precios constantes), es decir, se usan los precios vigentes en el periodo en el que se procede al cálculo.
Renta per cápita como indicador
La renta per cápita se usa como indicador de riqueza o estabilidad económica en un territorio o país determinado a través del cálculo expresado en la fórmula anterior.
El objetivo es obtener un dato que muestre ese grado de riqueza o bienestar del país escogido y poder compararlo con diferentes países para poder mostrar las diferencias entre ellos con respecto a las condiciones económicas.
El bienestar que trata de reflejar esta magnitud, está estrechamente relacionado con la calidad y nivel de vida que puedan tener los habitantes de ese territorio.
Problemas del cálculo de la renta per cápita
El cálculo de esta magnitud conlleva cierta problemática por no mostrar la realidad de la situación de los países sobre los que se calcula:
- El PIB no refleja las desigualdades económicas entre los individuos. Por tanto este indicador da por hecho que todos los habitantes del país tienen el mismo nivel de riqueza cuando realmente no es así.
- El PIB engloba gastos externos que realmente no influyen en el bienestar social, y por ello no es un indicador real. Algunos de ellos son: gastos militares, externalidades negativas…
- El PIB se deja fuera otros aspectos como el malestar social que causa la polución u otros aspectos sociales que afectan directamente sobre el bienestar social. Deja entonces otra puerta abierta para no mostrar la veracidad del bienestar real.
- Existen diferencias en naciones desarrolladas y no desarrolladas, es decir, un incremento en el PIB de un país desarrollado no radica en una variación de la calidad de vida pero, por el contrario, en un país no desarrollado ese incremento sí que puede acarrear cambios en la situación de los habitantes mejorando la situación económica.
Como muchos indicadores macroeconómicos, hay que tener cuidado para qué se van a utilizar sus valores pues, en ocasiones, no muestran la total veracidad de la situación real.