Todas las empresas, cuando llevan a cabo su actividad comercial y venta de sus productos o servicios lo que buscan es obtener beneficios.
La rentabilidad bruta es la diferencia entre los ingresos que una empresa obtiene por la venta de los bienes o servicios, fruto de su actividad, y los gastos que conlleva llevar a cabo la fabricación de dichos productos o servicios.
La rentabilidad bruta no tiene en cuenta los gastos fijos a los que tiene que hacer frente, que son los mismos independientemente del número de unidades que se vayan a producir.
La rentabilidad bruta que tiene una empresa nos muestra:
- Los beneficios que se obtendrían si se produjera un incremento en las ventas de los productos de la empresa.
- Si la empresa podría soportar una caída en sus ventas, que viene determinado por el porcentaje de rentabilidad bruta que se ha obtenido.
¿Cómo se calcula la rentabilidad bruta?
Fórmula con la que se calcula la rentabilidad bruta de una empresa
Rentabilidad Bruta = Ventas netas – Coste de ventas
Gastos incluidos en el Coste de ventas
El coste de ventas para calcular la rentabilidad bruta solo tiene en cuenta los costes directamente relacionados con la producción o fabricación de los productos que se van a vender, como pueden ser:
- Empresas minoristas: Este coste de ventas puede ser la compra de las mercancías que posteriormente va a vender.
- Fabricantes: Coste de las materias primas, gastos en el proceso productivo, el coste de los trabajadores que fabrican el producto o el transporte hasta llevar el producto a los puntos de venta.
Gastos excluidos del Coste de ventas
Para el cálculo de la rentabilidad bruta no se consideran:
- Los gastos generales, como pueden ser los gastos de los trabajadores que no estén en el departamento de producción o costes de alquiler del local donde la empresa desarrolla su actividad.
- Los costes financieros, como pago de impuestos e intereses de deudas.