El principal objetivo de los ahorradores, según la situación actual, es obtener una mínima rentabilidad en depósitos por su dinero; algo bastante complicado en este año 2016 debido principalmente a tres puntos clave:
- La bajada de los tipos de interés por parte del BCE, lo que hace que las entidades financieras no necesiten financiarse a través de particulares, por lo que las rentabilidades de depósitos que ofrecen no son superiores al 2%, en el mejor de los casos, y con la intención de conseguir nuevos clientes.
- La inestabilidad política y de desgobierno existente en España, con la vista puesta en las nuevas elecciones del 26 de Junio.
- Las próximas elecciones en Noviembre de 2016 en EE.UU, que cómo primera potencia mundial tendrá repercusión a nivel económico en el resto del mundo.
Las perspectivas para los próximos meses no son muy halagüeñas, ya que se espera que esta rentabilidad por depósitos ofrecidos por los bancos siga bajando, empeorando también los plazos y requisitos para el acceso a los depósitos a plazo fijo.
Por tanto, los ahorradores que siguen buscando como prioridad la seguridad de su dinero, deben intentar obtener al menos un 1% en la rentabilidad de depósitos que contraten.
¿Cómo calcular la rentabilidad de depósitos a plazo fijo?
Para calcular la rentabilidad de depósitos a plazo fijo hay que tener en cuenta tres datos importantes:
- Inversión o capital depositado
- Plazo hasta el vencimiento
- Tipo de interés, teniendo en cuenta la TAE
La rentabilidad del depósito que nos ofrecerán por nuestro dinero dependerá del capital invertido y del plazo de duración, siendo el tipo de interés más alto cuanto mayor sean los dos criterios citados anteriormente.
¿Cómo tributan los depósitos a plazo fijo?
El tipo de interés que recibimos como rentabilidad por depósitos, debe tributar a la Hacienda Pública y lo hará en función de la cantidad inicial que se ha depositado.
En el año 2016, mientras no se lleve a cabo una rebaja fiscal por parte del Gobierno, tributan de la siguiente forma:
Hay que tener en cuenta que la rentabilidad de depósitos tributan por tramos, es decir, si los intereses generados han sido de 30.000€, la tributación será de la siguiente manera:
- Los primeros 6.000€ tributarán al 19%
- Los siguientes 18.000€ tributarán al 21%
- Y los últimos 6.000€ tributarán al 21%