A la hora de realizar una inversión, uno de los factores más decisivos que determinará si se realiza o no es la rentabilidad que obtendremos de dicha inversión. Por ello en el momento de invertir la primera pregunta que como inversor todo el mundo se hace es ¿qué rentabilidad voy a obtener de cara al futuro?
Según la referencia temporal y el método utilizado para su cálculo, existen gran variedad de tipos de rentabilidad que nos sirve para evaluar y valorar nuestra inversión Estas pueden ser rentabilidad anualizada, rentabilidad neta, rentabilidad geométrica, rentabilidad acumulada, etc.
Para aquellas inversiones con rentabilidades que son variables en el tiempo hay una forma muy común utilizada para valorar este tipo de inversiones o productos financieros. Se trata de la rentabilidad media anual método utilizado para conocer qué inversión resulta mejor teniendo en cuenta por un lado la aportación que realiza el inversor y el beneficio que es reportado al mismo.
Rentabilidad media anual
La rentabilidad media anual es un método utilizado para calcular y valorar inversiones realizadas en los mercados financieros. Para ello se toma como referencia temporal un periodo de tiempo anual y posteriormente lo que se hace es calcular la rentabilidad media de todas las rentabilidades recibidas periódicamente, mensuales o trimestrales por ejemplo.
¿Cómo se calcula la rentabilidad media anual?
Para ver cómo podemos calcular la rentabilidad media anual pongamos un ejemplo: Imaginemos que usted ha invertido 5.000€ en un fondo el 1 de enero de 2015, este le produce una rentabilidad variable, por tanto no es fija.
Suponemos que durante el primer trimestre se obtiene una rentabilidad del 2,3%, en el segundo trimestre esta rentabilidad asciende a un 3,5%, durante el tercer trimestre por las tensiones en los mercados esta rentabilidad vuelve a descender hasta alcanzar un 1,5% y finalmente en el último trimestre del año, la situación financiera mejora y la rentabilidad obtenida es de un 3,1%.
Al acabar el año, el inversor se pregunta cuál es su rentabilidad media obtenida a 31 de enero. Su cálculo en este caso resulta muy sencillo:
La rentabilidad media anual es, por tanto, la rentabilidad que el inversor consigue a lo largo de un año a través de diferentes inversiones. Por lo tanto, la rentabilidad media que pueda conseguir va a depender principalmente de su aversión al riesgo, es decir, de si el inversor quiere arriesgarse más o menos con sus inversiones.