El renting es un tipo de contrato mercantil también conocido como arrendamiento operativo en el que se alquila un bien con un precio y por un tiempo determinado. En el precio del alquiler van incluidos otros gastos derivados del bien como pueden ser asistencia técnica, mantenimiento, sustitución, seguros…
Se puede confundir con el contrato de leasing o arrendamiento financiero, donde la diferencia fundamental radica en que en el contrato de leasing también se trasfieren los riesgos y beneficios del bien en cuestión.
La propiedad en el renting
En un contrato de renting el propietario del bien únicamente trasfiere el derecho a la utilización de dicho bien, pero no la propiedad del mismo, que seguirá siendo suya.
¿Qué sucede cuando se termina el contrato de renting?
Cuando termina el contrato de renting el bien es devuelto al propietario y el contrato queda terminado.
Diferencias con el leasing o arrendamiento financiero
En el caso de un contrato de leasing se transfieren todos los riesgos y beneficios del bien. Este tipo de contrato se da cuando no hay dudas de que se va a ejercer la opción de compra o bien porque es cero o bien porque está incluido en el precio del leasing.
Ejemplo de un contrato de renting
Es común este tipo de contratos de compra en equipos tecnológicos, donde puede que no interese tanto contar con equipos en propiedad o en leasing y sí a través de un contrato de renting donde en el precio está incluido el mantenimiento, sustitución… La propiedad del bien seguirá siendo de la empresa que suministra y el cliente simplemente tiene el derecho al uso del mismo.
Pasado el tiempo y el contrato de renting llegue a su fin el producto estará obsoleto y se podrá adquirir uno nuevo a través de un nuevo contrato de renting, en leasing, en propiedad u otras opciones que nos dé el vendedor.