La crisis financiera que muchas empresas llevan sufriendo en los últimos años ha puesto de manifiesto la importancia de contar con un adecuado marco en la gestión del riesgo empresarial. En una misma empresa pueden existir muchos tipos de riesgos financieros diferentes; de crédito, de liquidez, de mercado, del tipo de interés, de insuficiencia patrimonial, de endeudamiento, de tipo de cambio… De este último es del que vamos a tratar en este post.
¿Qué entendemos por riesgo operativo?
Se trata de la posibilidad que tiene la empresa de incurrir en pérdidas financieras, cuyo origen se debe al trascurso natural de la actividad económica de la misma, más concretamente este riesgo surge debido a fallos o insuficiencias en los procesos de la empresa, personas implicadas en la misma, en los sistemas internos, tecnología del propio negocio o en algunos casos presencia de acontecimientos imprevistos. Dentro de este tipo de riesgo debemos excluir otros riesgos como aquellos referentes a la reputación empresarial.
¿Cómo calcular el riesgo operativo?
Se trata de la capacidad de cubrir con los ingresos los costes de su actividad y se puede medir comparando lo que varía el beneficio de explotación al variar el volumen de ventas, tal como refleja la siguiente expresión:
¿Cuáles pueden ser las fuentes principales de riesgo operativo?
- El personal o recursos humanos: Este tipo de factor está enfocado a los errores originados por la parte humana de la actividad de la empresa, es decir por los trabajadores, socios o directivos de la misma. Algunos ejemplos de este tipo de riesgos pueden ser: Fraude, robo, errores debido a la capacitación inadecuada, ambiente laboral desfavorable etc.
- Procesos internos de la empresa: En este caso, el riesgo operativo está enfocado principalmente a un diseño o elaboración inadecuada de la estructura interna de la empresa que produce errores o pérdidas económicas o el desarrollo de manera ineficiente de la actividad de la empresa.
- El ámbito tecnológico de la empresa: Se refiere a las pérdidas originadas o al riesgo existente en la actividad empresarial por un uso inadecuado uso de las fuentes de información o las tecnologías existentes en la organización que puede afectar al desarrollo de las operaciones o actividades que desempeña la compañía. Ejemplo de este tipo de errores puede ser: Problemas en la calidad de la información o errores en la implementación de sistemas de desarrollo tecnológico entre otros.
- Acontecimientos externos: El riesgo operativo que hacen referencia a acontecimientos ajenos a la empresa y que no pueden ser controlados por la misma que ocurren en el contexto económico, social y político en que esta ejerce su actividad. Un ejemplo de este tipo de factores puede ser el cambio de leyes o regulaciones fruto de un cambio de gobierno, también por un cambio en los gustos de consumo de la sociedad etc.