Solvencia

SolvenciaLa solvencia es la capacidad económica que se tiene para cumplir con las obligaciones financieras. Muchas veces el término solvencia se confunde con liquidez, pero son dos conceptos que aunque tienen mucho que ver, no son realmente lo mismo. En este post os vamos a mostrar lo que es la solvencia, los tipos de solvencia que existen, cómo se analiza y su diferencia con liquidez. Tener liquidez implica ser solvente, pero no al contrario.

Definición de solvencia

Según la RAE, la solvencia es la “carencia de deudas” o la “capacidad de satisfacer las deudas”.

La palabra solvencia proviene del latin: solvens, y es la capacidad que una persona física o jurídica, así como una institución pública, tiene de satisfacer o reparar deudas, así como la carencia o falta de las mismas.

Concepto de solvencia financiera

La solvencia financiera es la capacidad que tienen las organizaciones para generar fondos con el fin de atender los compromisos económicos adquiridos con terceros.

El concepto de solvencia financiera está muy ligado al concepto de riesgo de crédito porque este último representa la capacidad o posibilidad de quiebra que tiene una organización. La posible quiebra de una organización altera la capacidad que tiene la misma para cumplir con los compromisos económicos y contractuales adquiridos.

Solvencia técnica y solvencia efectiva

La solvencia, entonces, va a depender de dos factores fundamentales:

  • La capacidad para generar recursos financieros suficientes.
  • La capacidad de hacer frente a las deudas en el vencimiento, o lo que es lo mismo, la puntualidad en los pagos.

Como es lógico, no es lo mismo acudir a la financiación externa que a la autofinanciación. Esto conlleva la existencia de dos tipos de solvencia: la técnica y la efectiva.

Solvencia técnica

La solvencia técnica es aquella que la empresa posee cuando tiene la capacidad de generar con su propia actividad, la autofinanciación suficiente para poder hacer frente a sus deudas.

Solvencia efectiva

Si por el contrario, una empresa o entidad no es capaz de hacer frente a sus deudas con la tesorería generada por la propia actividad, y por lo tanto, para poder hacer frente a sus deudas necesita vender activos o conseguir financiación adicional, conseguirá ser solvente de forma efectiva, pero no técnica. O lo que es lo mismo, será solvente a corto plazo, pero no conseguirá serlo a largo plazo. Por lo tanto, la solvencia efectiva está fundamentada únicamente en la puntualidad en el pago.

Análisis de solvencia financiera

La solvencia, como hemos dicho anteriormente, es la capacidad para hacer frente a los compromisos financieros. A la hora de hacer un análisis financiero sobre la solvencia, es necesario incluir todos los compromisos, tanto a largo como a corto plazo, así como todos los recursos, también a largo y corto plazo.

El análisis de la solvencia financiera es básico para el buen funcionamiento de una entidad u organización. En un primero momento, tan sólo realizaban el análisis de la solvencia los bancos interesados en la solvencia de sus deudores, y de forma secundaria a la liquidez y la rentabilidad. Posteriormente, ya fueron las empresas y otras organizaciones e instituciones las que comenzaron a realizar su propio análisis interno de solvencia financiera.

Además, el análisis de la solvencia financiera ha evolucionado mucho a lo largo de los años. Al principio, este análisis presuponía la fiabilidad de la información contable incluida en el balance de situación, a través de la utilización de ratios como el de garantía, solvencia a corto plazo o test ácido, entre otros. Pero actualmente, se realiza un análisis fondo de la misma, mediante el cual, es tan sólo el patrimonio neto del deudor lo que garantiza la solvencia financiera.

La forma más habitual y sencilla de analizar y calificar la solvencia financiera se lleva a cabo a través de la capacidad que tiene la empresa o entidad para generar suficiente tesorería para cubrir los compromisos financieros con terceros.

Solvencia financiera vs. liquidez

Como hemos visto hasta ahora, la solvencia financiera es la capacidad que tiene una entidad para hacer frente a sus deudas. Por el contrario, la liquidez es la capacidad que tienen los activos para convertirse en efectivo sin reducir su valor.

Por lo tanto, es muy importante no confundir un término con el otro, ya que la liquidez se restringe únicamente a la capacidad de obtener recursos líquidos, mientras que la solvencia se puede obtener mediante recursos no líquidos, siempre y cuando supongan un respaldo suficiente para liquidar las deudas.

Por lo tanto, una empresa o entidad que tenga buena liquidez va a ser solvente, mientras que no tiene por qué ocurrir lo mismo en el sentido inverso, por lo que una empresa podrá ser solvente pero no generar liquidez.

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