El valor venal es un importe o valor monetario que se obtendría por la venta de un bien u objeto usado en caso de decidir ponerlo a la venta. El valor venal obtenido por la venta del objeto usado dependerá de la situación en que se encuentre:
- Número de años de antigüedad
- Estado de conversación y desgaste
- La ley de la oferta y la demanda, de lo que estén dispuestos a pagar los posibles compradores.
Normalmente para saber de la forma más precisa posible cual es el valor venal del objeto usado que se va a poner a la venta, se recurre a un perito que lleva a cabo su tasación y valoración teniendo en cuenta todos los aspectos citados anteriormente; una vez verificada la situación en que se encuentra, determina el valor de mercado que tiene dicho objeto.
Valor venal vs valor de reposición
El valor de reposición de un objeto o bien usado es el importe monetario que se debería pagar por su adquisición si es un determinado momento se decidiera comprarlo, teniendo en cuenta los mismos aspectos que a la hora de calcular el valor venal.
Por tanto, la diferencia entre valor venal y valor de reposición es la diferencia que existe entre el precio que se va a pagar por su compra y el precio que se va a obtener por su venta.
Estas diferencias son de carácter comercial y pueden incluir:
- Reparaciones efectuadas en el objeto usado antes de proceder a su venta.
- Margen de beneficio que se obtenga en la compraventa del objeto, es decir la diferencia entre el importe pagado por su adquisición y el importe obtenido por su venta.
- Impuestos y tasas aplicables, en su caso, a la compra o venta del objeto usado.
El valor venal mejorado
En ocasiones, las empresas que llevan a cabo este tipo de operaciones, una vez tasado el objeto usado por parte del perito, deciden aumentar ese valor y es lo que se conoce como valor venal mejorado, que suele situarse entre el valor venal y el valor de reposición y en muchos casos es igual al valor de compra o adquisición del bien.