Entre los múltiples beneficios del factoring sin recurso, destaca la fiscalidad que te ofrece. En este sentido, se trata de una opción muy atractiva no solo porque mantienes una buena liquidez en todo momento, sino también por la reducción de impuestos que conlleva.
Factoring sin recurso
El factoring sin recurso es una modalidad de financiación para empresas que involucra la venta de cuentas por cobrar a una entidad financiera o empresa de factoraje. En este proceso, tu compañía cede sus facturas pendientes de pago a cambio de obtener un flujo de efectivo inmediato. De esta forma, no asumes ningún riesgo de impago por parte de tus clientes.
En cuanto a la entidad financiera, es la que se responsabiliza de cobrar las facturas a los clientes. Esto significa que si uno no paga, la empresa que vendió la cuenta por cobrar no tiene la obligación de devolver el dinero a la compañía del factoring. Por lo tanto, se produce una transferencia de riesgo que te permite liberar capital de trabajo y mejorar la liquidez sin preocuparte por un impago.
Ventajas fiscales
El factoring y su fiscalidad te interesan por las ventajas que obtienes. En este caso, no trasladas el riesgo de impagos a la entidad financiera, sino que consigues otros beneficios económicos. De hecho, dispones de una herramienta fiscal muy interesante que te ofrece lo siguiente.
Impuesto sobre actos jurídicos documentados
El impuesto sobre actos jurídicos documentados recae en una amplia variedad de documentos legales. Estos se formalizan por escrito y es preciso que aparezcan en un registro público. Sin embargo, el suscribir un contrato de factoring sin recurso, el gravamen desaparece por completo. Por tanto, consigues un ahorro muy interesante, en especial si vas a usar el factoraje a menudo.
IVA
Otro de los impuestos en el que recibes una ventaja es el IVA. Cuando se va a realizar un factoraje sin recurso, es posible deducir el gravamen al efectuar su declaración, pues eres tú quien lo soporta. Además, la parte que corresponde al anticipo de las facturas no está afectada por el tributo. Tan solo se carga en el coste de las garantías y en las gestiones que se llevan a cabo para hacer el cobro.
Impuesto de sociedades
También puedes ahorrarte el impuesto de sociedades y su consecuente papeleo. En este caso, el gasto asociado se elimina cuando tengas que efectuar la declaración de la renta. Esto es posible dado que el coste en el que incurres se debe a la actividad que llevas a cabo. Por tanto, consigues otro ahorro bastante interesante para las finanzas de tu empresa o si eres autónomo.
Con el factoring sin recurso, sales ganando en cuanto a fiscalidad se refiere, ya que la relación entre impuestos y factoring te permite ahorrar una cantidad considerable. Así, no solo reduces el riesgo en las finanzas de la empresa, sino que aumentas la eficiencia de su operativa. Y si estás buscando un proveedor de la máxima calidad y confianza, contacta con MytripleA. ¡Solicita ya nuestro servicio!