Ahorro

En estos tiempos donde la coyuntura económica de nuestro país es bastante austera, hay una palabra que ha estado y está rondado la cabeza de mucho españoles, esa palabra es ahorro. Hoy en día el ahorro se ha vuelto una actividad más que necesaria en las familias españolas que han pasado por épocas donde se ha tenido que tirar de ahorros para poder sopesar gastos necesarios del día a día. Antes del estallido de la crisis  económica, a nivel general no había una cultura de ahorro muy extendida entre la población, pero tras el periodo de contracción económica que desde 2007 nuestro país ha vivido, la sociedad española se ha dado cuenta de la importancia de este término.

¿Qué entendemos por el concepto de ahorro?

El ahorro es esa parte de la renta de una economía doméstica que no se dedica al consumo de bienes o servicios en el mismo periodo en el que se gana, sino que dicho gasto se pospone a una época futura de mayor necesidad. Es decir, se trata de la diferencia existente entre el ingreso disponible y el gasto que ya se ha efectuado.

El ahorro permite distribuir la capacidad de consumo de una persona a lo largo de su vida. Si se diera el caso en el que gastáramos todo lo ganado en el mismo momento en que lo ganamos, nuestra capacidad de consumo o de compra serie irregular. En aquellos periodos en el inicio de nuestra vida laboral donde los ingresos obtenidos son menores, la capacidad de consumo sería menor  en comparación con aquellos periodos de vida laboral donde somos más productivos y por tanto el gasto sería mucho mayor debido a unos mayores ingresos. Finalmente en los últimos años de la vida de una persona, donde lo que recibe es una pensión por jubilación, su capacidad de consumo se vería reducida por unos ingresos menores. Es decir, que si no hubiera ahorro a lo largo de la vida de una persona se pasarían por varios altibajos, con épocas de bonanzas y otras de mayor escasez.

El ahorro lo que nos permite es mantener nuestra economía más estable, poder contar con un respaldo económico en épocas donde nuestros ingresos pueden ser menores.

¿Cuáles son los determinantes del ahorro?

Los siguientes conceptos son los que determinan el nivel de ahorro:

  1. Renta disponible: Cuando la renta disponible crece también lo hace el consumo y el ahorro.
  2. Propensión marginal al ahorro: Es una métrica que cuantifica el ahorro inducido, es decir, mide el incremento que se produce en el consumo cuando la renta crece en una unidad.
  3. Propensión media del ahorro: La proporción que supone el ahorro en la renta total obtenida por una persona determinada.
  4. La riqueza: Las familias ahorran para alcanzar un cierto nivel de riqueza que les ayude a sopesar las posibles épocas en las que los ingresos son menores. Por tanto, si en algún momento inesperado se produce un aumento de la riqueza, cabe esperar que se traduzca en un aumento del consumo y en un menor nivel de ahorro. Igualmente cuando la riqueza de las familias disminuye, el ahorro que llevar a cabo será mayor. 
  5. El tipo de interés: El ahorro de las familias se realiza para en un futuro transformarlo en consumo, pero el valor del dinero no permanece estable sino que va variando a lo largo del tiempo. Por tanto cuanto mayor sea el tipo de interés, mayor será el coste de oportunidad del consumo actual y las familias tendrán más incentivos para ahorrar.

La tasa de ahorro de una economía

En una determinada economía si la tasa de ahorro aumenta, lo que ocurre es que se produce un mayor crecimiento de dicha economía. Debido a que en aquellas economías donde las tasas de ahorro son mayores, el nivel de renta de su población es también mayor. Parte de este ahorro puede canalizarse hacia la inversión en diferentes mercados financieros lo que supone algo positivo para el crecimiento de la economía.