Los errores más comunes en factoring y cómo evitarlos

¿Estás pensando en contratar servicios de factoraje? Antes de comenzar, debes conocer cuáles son los principales errores en el factoring que cometen las empresas novatas. Así, no solo podrás evitarlos, sino que comprenderás mejor cómo funciona este servicio financiero. A continuación, vamos a analizar las principales equivocaciones que se producen a la hora de solicitar factoraje.

¿Cuáles son los errores más frecuentes cuando nos iniciamos en el factoring?

Los servicios de factoraje son fuentes de financiación para empresas muy interesantes, ya que pueden obtener liquidez inmediata sin generar deuda. En otro artículo ya hemos visto cuáles son las dudas más frecuentes con respecto al factoring. En este nos vamos a centrar en los errores que cometen las empresas al iniciarse en el mundo del factoraje.

Escoger un tipo de factoraje incorrecto

Uno de los principales fallos es elegir la modalidad de factoraje errónea. Si has leído nuestro artículo sobre los diferentes tipos de factoring que existen, sabrás que hay diferencias sustanciales entre unos y otros.

Por ese motivo, es muy importante tener presente cuáles son las necesidades específicas de la empresa para seleccionar el mejor sistema en función de estas. Por ejemplo, no es lo mismo solicitar factoraje con recurso que sin él. En el primero es la propia compañía quien asume toda la responsabilidad del cobro, mientras que en el segundo recae en la empresa de factoraje.

No entender cómo funciona

Un error en el que no has de incurrir al contratar cualquier tipo de servicio es no comprenderlo bien. De hecho, resulta imprescindible que tengas perfectamente claro lo que estás contratando. Solo así podrás sacarle verdadero provecho y evitarás situaciones que pueden acarrear graves consecuencias.

Además, este tipo de servicios de financiación para empresas conllevan costos, por lo que es crucial que sepas cuáles son para tenerlos en cuenta a la hora de hacer la contabilidad.

Confundir factoraje con préstamos

Debido a la popularidad de este servicio, cada vez son más las entidades que ofrecen este tipo de financiación para empresas. Sin embargo, muchos bancos llaman factoring a un producto que no es realmente factoraje.

Por ejemplo, algunas entidades bancarias ofrecen préstamos con la factura como aval. Esto no es factoring, ya que en este caso eres tú quien debe hacerse cargo de cobrar la factura al cliente. Y si este decide no pagar, tendrás que asumir el impago.

No escoger una buena empresa de factoraje

Sin duda, confiar en la empresa adecuada es básico para obtener los resultados esperados de este sistema de financiación. De esta manera, evitarás varios problemas, como malos entendidos, largos plazos de espera o altas comisiones.

SI quieres que todos estos errores no afecten a tu empresa, confía en nosotros. Te explicaremos de forma detallada todo lo que necesitas saber sobre nuestros servicios de financiación. No tenemos letra pequeña, y desde un principio dejamos claras las características de nuestras propuestas.

Esperamos que ahora sepas cómo evitar estos errores en el factoring. Si quieres saber más sobre la contratación de factoraje, contacta con nosotros.

Alba Garcia

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email