La guerra de Ucrania ha tenido numerosas consecuencias económicas. Y una de ellas es que el factoring para empresas resulta una opción incluso más ventajosa que hace unos meses. ¿Cuál es la razón? Principalmente, que los bancos han endurecido las condiciones de los créditos. Así, la liquidez resulta ahora más necesaria que nunca.
El conflicto de Ucrania y sus consecuencias en los créditos
La financiación de empresas ha dejado atrás las relativas facilidades de los últimos años. La invasión rusa del territorio ucraniano y las diversas sanciones han cerrado al flujo de la liquidez. En consecuencia, habrá subidas de tipos de interés de los bancos centrales. En previsión, las entidades bancarias han comenzado a aplicar alzas notables en los intereses para las nuevas financiaciones.
Es decir, que los préstamos para empresas resultan ahora mucho más difíciles de conseguir que hace tan solo unos meses. Por un lado, porque los bancos quieren reducir los riesgos. Por otro, hay escasez de liquidez en los mercados de capitales. Es por eso que los mercados parabancarios se han convertido en una solución de lo más interesante.
El coste de los créditos ha crecido, en general, para todas las empresas. Salvo excepciones, como las del ámbito de las energías renovables, por ejemplo. Estas pueden beneficiarse de condiciones ventajosas y planes de incentivo europeos, enfocados en descarbonizar y liberar a la UE de la dependencia energética rusa.
El factoring como solución
Ante esta situación, en la que el acceso al crédito se ha convertido en un serio obstáculo para los negocios, el factoring para empresas resulta una alternativa más útil que nunca para obtener liquidez. Es un producto financiero idóneo para obtener el capital necesario de una forma rápida y en unas condiciones cómodas. ¿Cuándo puedes considerar recurrir a ello? Muy sencillo. ¿Reúnes estas condiciones?
- Cobras a 60 o 90 días.
- Pagas al contado o a 30 días.
Lo cierto es que muchas empresas en esta situación están pasando por dificultades a su solvencia. Pero con un buen servicio de factoring, una entidad financiera te avalará por adelantado con el dinero que necesites. Hay otras soluciones, como el confirming, la renegociación con bancos, los aplazamientos del pago de impuestos, la reunificación de préstamos o el crowdlending… No obstante, el factoring para empresas es la más sencilla, rápida y cómoda. Con ella obtendrás un tipo de interés muy competitivo, ya sea con o sin recurso. Además, posee otras muchas ventajas:
- Está disponible para empresas del sector privado y del público.
- No consume CIRBE.
- Se pueden anticipar varias facturas de pequeño importe en un mismo lote, aunque el importe mínimo de cada una ha de ser de 3000 €.
- Se lleva a cabo un estudio de los deudores.
- Además, no requiere ningún requisito adicional.
Todos estos factores hacen del factoring para empresas una de las mejores opciones para conseguir liquidez inmediata. Y el contexto económico internacional derivado del conflicto en Ucrania no ha hecho más que hacerla más atractiva. Si te interesa obtener más información o probar el servicio, solicítalo ahora.