Cuando tu empresa necesita mejorar su flujo de efectivo: ROE y factoring

¿Cuál es la mejor manera de determinar el estado financiero de un negocio? Una de las estrategias más innovadoras es evaluar el potencial económico de los recursos propios en factoring. Debes saber que existen ciertos KPI (indicadores clave del rendimiento) para hacerlo, y te los vamos a explicar en este artículo con los principales detalles.

ROE

Esta es una fórmula que nos permite conocer el grado de rentabilidad de una compañía, con especial atención a cómo destina sus activos financieros. Denominada return on equity (rentabilidad de recursos propios) está vinculada a los accionistas y demás personas que tengan participaciones o poder de decisión sobre la empresa.

La clave está en la salud financiera de la empresa, es decir, en los beneficios que obtiene con el patrimonio del que dispone. Su adquisición puede ser una inversión a corto, medio o largo plazo, y este es un factor (el tiempo) al que debemos prestar atención. De este modo, sabremos cuántas ganancias se pueden generar con lo que ya tiene la empresa.

Cálculo del ROE

La experiencia demuestra que el ROE relaciona dos magnitudes directamente proporcionales, como hacen la mayoría de las ratios. La primera es el crecimiento de los activos, que solo son financieros en este caso. La segunda es el patrimonio, que funciona como un activo mobiliario o no mobiliario, y como paso previo al factoring.

Hay una fórmula para calcular con precisión el ROE, y es la siguiente: (beneficio neto – impuestos) / patrimonio.

Conviene diferenciar entre beneficio neto con los impuestos descontados y bruto. Este último es el que tampoco considera los gastos, que sí se deben contemplar en esta fórmula.

ROE y ROA

Como complemento, hay quienes prefieren calcular el ROA (return of assets o retorno de activos). Se diferencia de la anterior en que tiene en cuenta todos los activos financieros, no solo los propios. Es decir, se le suma el patrimonio total a las fuentes de financiación externas, como pueden ser las de terceros.

La fórmula, en este caso, queda de la siguiente manera. Como puedes ver, es muy parecida a la del cálculo del ROE: (beneficio neto – impuestos) / (patrimonio + activos externos).

Los defensores de esta opción argumentan que permite conocer con mayor precisión la rentabilidad real. Es especialmente útil para compañías que externalizan —y, por tanto, diversifican— su flujo de entrada.

Factoring

Una vez obtenido el ROE o el ROA, podemos saber cuál es el margen de mejora respecto al factoring. Este método consiste en anticipar el cobro de facturas para obtener liquidez inmediata. Dicho de otro modo, la empresa sigue siendo la acreedora (no como sucede con el confirming) y asume el riesgo de impago sin dejar de recibir capital.

Una operación como el factoring aporta nuevas fórmulas de viabilidad, como el cálculo del ROE. Cuando hayas obtenido las conclusiones, tendrás una herramienta valiosa para mejorarlas. Estamos hablando de la financiación alternativa basada en inversores particulares. Esta es la propuesta que en MytripleA defendemos y te invitamos a conocer. ¡Contacta ahora con nosotros!

Alba Garcia

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