¿Qué es el factoring internacional?

Las exportaciones han permitido a muchas empresas incrementar su volumen de negocio y dar el paso al siguiente nivel. Sin embargo, para poder llevarlas a cabo, es necesario financiarlas en muchos casos. Es aquí donde entran en juego diferentes modelos de financiación alternativa, como por ejemplo, el factoring internacional. En MytripleA queremos hablarte de él, de sus principales beneficios y en qué se diferencia del forfaiting.

Transacciones internacionales

El factoring internacional se ha convertido en una herramienta de financiación muy útil para las empresas que basan su negocio en las exportaciones. A través de él, puedes ceder una factura o derecho de cobro a una entidad financiera (puede ser también un grupo de inversión o un inversor particular, por ejemplo). Este organismo te aportará la liquidez que necesitas en ese momento a cambio de un determinado porcentaje en concepto de interés.

No obstante, este modelo de financiación no solo te permitirá conseguir liquidez. Además, incluye servicios adicionales relacionados con el asesoramiento comercial y la gestión de cobros. Eso sí, el contrato suele incluir cláusulas de exclusividad. ¿El motivo? No utilizar este recurso exclusivamente para operaciones de alto riesgo.

Ventajas del factoring internacional para tu empresa

El factoring internacional te proporcionará una serie de ventajas incuestionables, entre las que destacan:

  • No computa como deuda. Únicamente se basa en el intercambio de derechos de cobro entre tu empresa y la entidad financiera. Es decir, no supondrá un obstáculo a la hora de recurrir a otros productos financieros.
  • Te brindará liquidez inmediata. Recibirás el importe de la factura en cuanto contrates el servicio. El coste suele rondar entre el 2 % y el 3 % del total, según el riesgo que implique.
  • Recibirás asesoramiento financiero. Ten en cuenta que la entidad, antes de firmar el contrato, estudiará tu empresa y te dirá tus puntos débiles. También podrás usar esa información para mejorar en el futuro.
  • Externalizarás la gestión de cobros. Aunque tengas que pagar una comisión, ahorrarás tiempo al no tener que realizar esta tarea tú mismo o contratar a quien lo haga.

Diferencias entre el factoring internacional y el forfaiting

Es cierto que tanto el factoring internacional como el forfaiting son modelos de financiación alternativa. Sin embargo, no son sinónimos, aunque a veces se confundan.

En primer lugar, el forfaiting proporciona pagarés y letras de cambio, que son documentos que solo tienen utilidad en caso de impago. En cambio, el factoring se centra en las facturas. Esto hace que, en el primer caso, la entidad financiera asuma todos los riesgos, mientras que en el segundo no.

Otra diferencia importante está en el plazo de vencimiento. Generalmente, el establecido para las facturas es de 90-120 días, mientras que los pagarés y letras de cambio pueden tener una duración de años.

En definitiva, el factoring internacional se ha revelado como una de tus mejores opciones de financiación si tu empresa se enfoca en las exportaciones. Si este es tu caso, no lo dudes y consulta nuestros servicios. Te proporcionaremos información personalizada. ¡No esperes más!

Alba Garcia

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