Desindustrialización

DesindustrializaciónLa desindustrialización podemos entenderla principalmente como un proceso de cambio económico y social. Dicha transformación, se caracteriza por la reducción de manera paulatina de la capacidad industrial de una determinada región o país. Se trata de un proceso totalmente contrario a la industrialización.

La desindustrialización es un proceso que está sucediendo de manera reciente, hecho que provoca ciertos escepticismos para algunos investigadores que optan por buscar otras explicaciones a este cambio como por ejemplo con la denominada tercialización de las economías urbanas como acontecimiento característico de la fase actual hacia la modernización neoliberal.

El comienzo de la desindustrialización

Ésta comenzó a detectarse desde finales de los años 70 en las grandes ciudades de Europa y América del Norte donde se empezó a notar el proceso totalmente opuesto a lo que se estaba produciendo unos años atrás, es decir a la industrialización.

Las primeras zonas donde se fue haciendo más latente esta desindustrialización fue en algunas ciudades europeas como Londres, Copenhague, Ámsterdam, Barcelona o Madrid, entre otras, en grandes metrópolis estadounidenses como Nueva York, Chicago o Filadelfia y en algunas capitales latinoamericanas como Buenos Aires o Rio de Janeiro. En todas ellas la capacidad industrial ha ido mermando en favor del sector servicios, que cada vez está adoptando un papel más importante, con un gran número de puestos de trabajo a su cargo y una evolución al alza.

¿España está inmersa en un proceso de desindustrialización?

Según la Central de Balances del BdE, el valor añadido bruto de la industria en España cayó un 24,6% en 2009. Este descenso continúa a pesar de las fuertes subvenciones recibidas por algunos sectores. Se trata de un acontecimiento sin precedentes históricos en nuestro país, tendiendo cada vez más hacia una tercialización, es decir, una mayor importancia y presencia del sector servicios.

Entre 1970 y 2009 la representación de la industria en el PIB pasa del 34% al 15% mientras que los servicios crecerían del 46 al 72%. Cada vez de manera más frecuente, en nuestro país la industria subcontrata casi todo, dentro y fuera del ámbito nacional, y su papel va minando en favor de un sector servicios en potencia, siendo esto la desindustrialización.

El crecimiento del sector servicios es un punto muy a favor, pero no debemos olvidar que la industrialización también es clave y de esta misma dependen innumerables servicios, desde los financieros hasta los comerciales pasando por transportes, ingeniería etc.

Sin embargo, este concepto genera cierta controversia y algunos consideran que no es una desindustrialización lo que nuestro país y otros están sufriendo. Sino que se trata de una  metamorfosis de la industria donde las actividades manufactureras y terciarias han elaborado un nuevo camino en conjunto.

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