Rentabilidad libre de riesgo

La rentabilidad libre de riesgo, también conocida como tasa de rentabilidad libre de riesgo, es un método utilizado normalmente para valorar inversiones de los mercados financieros como por ejemplo en el caso de los fondos de inversión. Se trata de aquel rendimiento obtenido al invertir en un determinado activo financiero que normalmente no tiene ningún riesgo de impago, es decir, que la rentabilidad de dicho activo está garantizada y el producto financiero tiene una seguridad. 

¿Cómo se calcula la rentabilidad libre de riesgo?

Para calcular la tasa o rentabilidad libre de riesgo lo que se hace es restarle a la rentabilidad obtenida en un determinado fondo de inversión o activo financiero, la que se hubiese obtenido durante ese mismo periodo en activos financieros que estén libre de riesgo. Por tanto, para calcular esta rentabilidad se suele tomar como referencia productos que cuenten con una tasa de riesgo cero. 

¿Qué tipo de activos tiene una rentabilidad libre de riesgo?

Cuando se habla de rentabilidad libre de riesgo los productos financieros a los que se les suele asociar son aquellos procedentes de las instituciones públicas como son las Letras del Tesoro o los Bonos del Estado, ya que son uno de los productos financieros más seguros existentes en el mercado, aunque también cuentan con una rentabilidad pequeña. En el peor de los casos, en el que un Estado tenga problemas para afrontar las deudas, tiene el compromiso de devolver ese dinero a sus inversores garantizando que estos obtengan como mínimo el importe que invirtieron.

¿Cuál es la tasa máxima de rentabilidad libre de riesgo?

Antes de comenzar a valorar una inversión financiera normalmente lo que se hace es fijar en qué nivel se encuentra situada la tasa de rentabilidad libre de riesgo. En España el producto financiero que podríamos utilizar para tener como referencia dicha rentabilidad libre de riesgo es la Letra del Tesoro a 12 meses cuya rentabilidad puede situarse en torno al 0,765%. Se trata de una baja rentabilidad pero debido a la relación rentabilidad-riesgo de los productos financieros, cuanto más segura sea una inversión, normalmente viene asociada a una menor rentabilidad y al contrario, cuanto más riesgosa resulta una inversión la rentabilidad que se obtiene es mayor para compensar el riesgo asumido por el inversor.

Existe la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad en productos financieros con rentabilidades libres de riesgo pero para ello se deberá asumir algunas restricciones:

  • Si alargamos el plazo de la inversión, la rentabilidad asociada será mayor.
  • Soportando mayores restricciones a la rentabilidad de nuestro dinero, podremos demandar una mayor rentabilidad.
  • Hay casos que para conseguir una rentabilidad adicional sin asumir un mayor riesgo, es necesario asociarse a la entidad que lo emite. Por ejemplo en el caso de ciertas ofertas de depósitos a los que se accede traspasando un plan de pensiones.